Así comencé, cuando mi madre aferrada a su proposición, cual fuese una orden y yo estiviese sometido a su voluntad; de capturar entre sus manos al tiempo, como si dudara de su memoria y no confiase en los poderes de Nmosine...
Mi piccola mente, llena de dos o tres ideas, rústicas y sencillas... unos libros de fondo que analogan la preocupación de mi madre por retener el conocimiento en sus manos... y una cálida y confortante habitación... jajaja eso parece... pero como toda ilusión que vivimos, o más bien que mantenemos.. como una máscara más y como una apariencia que elegimos... sólo era eso: una habitación de estudio fotográfico...
y ese era el comienzo de mi filosofar... muy complicado...
¿qué es esto? ¿para qué?
Querido juanjo:
ResponderEliminarcuando te leo compruebo que los filósofos son un asco, no los tolero, jajaja, hay una cierto tono en tu texto que me da nauseas y eso me molesta porque acabo de comer mis deliciosas empanadas de cajeta, Bambino, sabés que no haría nada sin ti en esta chamba, y que te valoro Juanjo, te valoro tanto como al café que haces a las 11 de la mañana, ¡no te vayas del CEH!
...respecto a mis reseñas, sí, lo acepto, son muy malas, pero las tuyas... digo... no se quedan atrás,jaja, que muera el románticismo y ALERE FLAMMAN VERITATIS, AJÚA.
Antropófago querido:
ResponderEliminarNo era querer atrapar el tiempo en las manos, solo dejar prueba de tal galanura, que una vez tanscurrido el tiempo, inexorable y cruel, se iría y dejaría una mente brillante que opacaría tal chamorrazo.
Nos tomamos un cafè pronto
Te portas mal, pero te cuidas bien