Cuando comenzé esta amarga aventura de divagar por las estrechas sendas de la filosofía, estaba tan deacuerdo contigo, ilustrisímo Kant, juntos pregonamos que todo ser humano tiene la capacidad de razonar, de adquirir conocimientos, y de imponerse , por la vía del razón, las máximas que guiásen su vida.
Más ahora con tristeza, ¡oh Gran Regiomontano! (gentilicio en español de quien ha nacido en Konisberg, Alemania. Como lo es Kant), comtemplo aperazado el momento de no poder llamarme seguidor tuyo, tal vez te ha faltado un poco de visión profética, vislumbrar que en un futuro no muy lejano, el hombre cuya superioridad estriba en ser más que la bestia, y cuya inferioridad no es más que no ser criaturas celestiales; ha dejado de tender hacia su realización. Transcendencia ha dejado de fomar parte de su léxico, y en los pocos modos que se encuentra, como garabatos discordes y objetos de estudio de la criptología aún no descubierta.
INTEGRALISMO, integralismo, InTeGrAlIsMo, gritaba un colega tuyo, también regiomontano, que como el docto Terencio pregonaba que "nada del hombre le era ajeno, puesto que él mismo compartía la humanidad", ¡Oh, gran Kant! Pronto has de ser olvidado, o tal vez recordado como uno más de los "extraños casos humanos", tus "categorías" como simples palabras tiradas al viento ya no serán cuestionadas por la mentes abruptas y burdas de quienes entienden su estructura cerebral explicada por la caja idiotizante llamada TV...
La flama de la Verdad está extinguiéndose y los dioses jamás nos perdonarán lo que hemos hecho con el fuego... Nulo es el sacrificio de Prometeo, como lo es también el tuyo, maestro Kant.
¡Muerte a la razón! Escucho pregonar por las concurridas calles de esta ciudad... ¡Viva la ignorancia!, ¿qué hacer, sabio filósofo?
Lo peor de todo, es que dejaremos de ser sociales, el muro de la ignorancia dividirá corazones y destruirá los lazos solidarios que mantienen el ideal humanitario...
continuará....
